ENSAYO:
El
Suelo
Autores:
Cristóbal Capella
Efrén
Aquino
Enelson
León
Nicanora
Azocar
El
ensayo de estudio correspondiente al suelo, tiene la finalidad de
establecer una serie de actividades considerando el sistema del suelo
y planta que le permitirán obtener producciones de buena calidad y
cantidad para facilitar al sujeto de aprendizaje su incorporación a
las actividades económicas del país.
La
información presentada en éste, conllevará a “Preparar y
acondicionar terrenos para la propagación de especies vegetales de
interés comercial, considerando los elementos edafológicos”.
Es
importante resaltar que el contenido, en donde los temas o puntos
específicos, facilita el aprendizaje. Sería conveniente que
compartamos experiencias con los compañeros, a fin de consolidar y
enriquecer los conocimientos adquiridos.
El
suelo es la capa superior de la superficie terrestre de donde los
cultivos extraen el agua y las sustancias nutritivas, considerándose
además su conservación para la producción de alimentos.
El
suelo saludable presenta una gran actividad de aquellos seres vivos
que lo componen, por eso decimos que el suelo está vivo, producto de
la enorme cantidad de organismos que lo habitan.
Dada
la población y diversidad de microorganismos en los suelos
agrícolas, ejecuten una variedad de funciones, algunas de extrema
importancia para la salud del suelo y las plantas. Estas actividades
son extremadamente importantes para el normal funcionamiento de las
plantas, sin embargo los microorganismos pueden ser afectados de
manera drástica por los ambientes químicos, físicos y biológicos.
Como resultado, todas las prácticas de manejo como; la preparación,
la quema, la exposición del suelo al sol y uso de fertilizantes que
afectan estos factores, también afectan las actividades microbianas
de una o varias maneras.
El
suelo es un organismo vivo, cuyas forman difieren de las plantas y
animales que conocemos, tiene un marco o estructura que lo sostiene,
así como los huesos sostienen el cuerpo humano o como el tallo
sostiene a la planta, el suelo es sostenida por minerales o piedras.
La materia orgánica, el agua y el aire nutren el suelo, así como la
sangre lo hacen en los humanos o la savia en las plantas.
Así
como es crucial el agua y el aire para las personas, lo es también
para la salud del suelo. El aire puede entrar y salir libremente
permitiendo a los organismos del suelo respirar y funcionar. El agua
contiene una rica cantidad de nutrientes y provee energía a muchas
formas de vida en el suelo para que estas puedan moverse,
especialmente la vida microscópica. La vida en el suelo
frecuentemente es activa en agua que se encuentran en la superficie
de lugares que proveen nutrientes.
El
suelo está integrado por tres capas: suelo o capa superior, subsuelo
y roca madre, constituye la cubierta de la superficie terrestre y se
forma por la acción de cuatro factores: la temperatura, el agua, el
viento, los animales y las plantas que viven en y sobre él. Estos
factores descomponen las rocas en partículas muy finas que son las
que forman al suelo.
Suelo
o capa superior. Contiene los alimentos que la planta necesita. Sin
la capa superior o suelo no podría existir la vida. Es de color más
oscuro porque tiene materia orgánica que son hojas, tallos y raíces
descompuestas. Contiene alimentos (nutrimentos para las plantas),
pero en una forma que las plantas no pueden usarlos fácilmente.
La
roca
madre está
debajo del subsuelo, es una capa de piedra de la cual la planta no
puede tomar el alimento (nutrimento), ésta es la que da origen al
suelo.
Algunas
características que los agricultores asocian con un suelo saludable,
debido a que este tiene una adecuada cantidad de materia orgánica;
como la presencia de lombrices, el suelo es suave y fácil de
trabajar, provee los nutrientes para el crecimientos en las plantas,
hay pocas enfermedades en las plantas, las plantas crecen y los
residuos de la superficie protege el suelo de ser lavado por la
lluvia, la materia orgánica tiene los nutrientes para el crecimiento
de las plantas, la materia orgánica absorbe el agua como una esponja
y la pone a disposición de la planta, la materia orgánica ayuda a
mantener el suelo abierto y aumenta la aireación para que crezcan
las raíces, la materia orgánica provee un hábitat en el que viven
varios tipos de insectos y lombrices que protegen las plantas de
enfermedades.
Hay
diversas razones por las cuales se puede perder materia orgánica del
suelo: al remover del suelo los residuos de la cosecha, como los
tallos y hojas para alimentar al ganado. Por la erosión, pues esta
arrastra partículas de suelo y de materia orgánica hacia otros
campos, hacia las acequias de las carreteras o hasta los lagos o
ríos. Las plantas en crecimientos pueden proteger los suelos de la
erosión, pues sus hojas suavizan las caídas de las gotas de lluvias
al suelo. También las raíces de las plantas mantienen el suelo en
su lugar.
¿Cómo
preparar la tierra para la siembra? Lo primero es remover la tierra
desde el fondo del recipiente, la bandeja, la olla o la mesa de
cultivo. Cuando se siembra en recipientes, cualquiera que estos sean,
se forma una costra al fondo que se debe remover ya que ella impide
la circulación adecuada de agua y aire. Es necesario deshacer los
aglomerados que se presenten en la tierra hasta 20 cm de profundidad.
La tierra debe quedar suelta y ligera. Es este el momento para
aprovechar y añadir el compostaje para nutrir la tierra. Por último,
retire de la superficie las piedras y todos los elementos extraños
a la tierra que más tarde pueden obstaculizar la plantación y el
posterior enraizamiento.
Preparar
la tierra para la siembra es una tarea importante para obtener buenas
cosechas, ya sea en un huerto en la casa o en la agricultura
tradicional. El suelo debe ser muy bien preparado, de manera que las
raíces de las plantas puedan ser sembradas o reasentadas de forma
rápida y sencilla. Igualmente es necesario eliminar todas las
sustancias nocivas y lo insectos que puedan perjudicar nuestro
huerto.
Al
preparar la tierra para la siembra, de forma mecánica o manual,
podemos aprovechar para añadir nutrientes, como materia orgánica o
compostaje, con el fin de mejorar las características del suelo.
Recordemos que hay varias clases de suelo. Algunos son ricos en
arcilla, otros en arena, y otros muy ricos en nutrientes.
Por
sustratos se entiende una mezcla no homogénea de productos: compost,
turba, perlita, arena de río, piedra volcánica de grano fino,
cortezas y otros.
Abonar
el terreno con propiedad es clave para conseguir un sustrato rico que
pueda alimentar a las raíces para que germinen en buenas condiciones.
Existen diferentes tipos de abonos, como el abono orgánico, el mineral,
los organismos vivos o el compost con los que poder dotar de nutrientes a
la tierra antes de prepararla para la siembra.
La necesidad de disminuir la dependencia de productos químicos artificiales en los distintos cultivos, está obligando a la búsqueda de alternativas fiables y sostenibles. En la agricultura ecológica, se le da gran importancia a este tipo de abonos, y cada vez más, se están utilizando en cultivos intensivos.
La necesidad de disminuir la dependencia de productos químicos artificiales en los distintos cultivos, está obligando a la búsqueda de alternativas fiables y sostenibles. En la agricultura ecológica, se le da gran importancia a este tipo de abonos, y cada vez más, se están utilizando en cultivos intensivos.